Una de las provincias más hermosas que tiene España es Cantabria. Se trata de una región española ubicada entre la Cordillera Cantábrica y el Mar Cantábrico. Lo que más caracteriza a cada uno de los municipios que la integra es que poseen grandes atractivos naturales muy impresionantes, como es el caso del Faro del Caballo de Santoña.
Un poco sobre Santoña
Santoña es uno de los municipios más importantes que tiene la provincia de Cantabria. Básicamente, es un pequeño poblado que apenas alcanza los 11 kilómetros cuadrados y que además, posee unos 11 habitantes.
Puesto que se trata de una localidad costera, uno de los negocios comerciales más destacados es la pescadería. Santoña es una de las villas pesqueras más destacadas de toda España. La zona se encuentra rodeada de montañas y océanos. Por ello, tiene un sorprendente encanto natural.
El Faro del Caballo
El Faro del Caballo es una estructura cilíndrica que se construyo en una de las orillas de las costas de Santoña. Este fue originalmente construido durante el año 1863 y el acceso hasta el mismo es por medio de una serie de escalones. Estos fueron colocados uno a uno por las personas que se encontraban presas en aquellos años.
La estructura del Faro del Caballo originariamente se dividía en dos. La primera parte era la zona habilitada para que viviera el farero y la segunda parte, era la torre del faro. A pesar de que ambas fueron construidas, solamente la torre logró superar todos estos años.
El Faro del Caballo tiene forma cilíndrica y en la parte superior posee un visor, el cual está atravesado por la luz de una linterna. El acceso hacia la estructura se efectúa por medio de una escalera o baranda metálica que gira alrededor de todo el faro gradualmente.
La misma tiene una altura de aproximadamente 24 metros (desde el nivel del mar) o 13 (desde el nivel del suelo). Su función principal era avisar a las embarcaciones que viajaban de noche de que allí había una costa y podían desembarcar.
No obstante, este solamente se mantuvo en funcionamiento hasta el año 1993, debido a que eran frecuentes los robos a turistas de la zona. Pero a pesar de ello, hoy en día este sigue siendo uno de los principales focos de visitas turísticas. Uno de sus principales atractivos es la hermosa vista que se ve desde la parte superior del faro.
Conoce todo sobre El Faro del Caballo
A continuación, respondemos a las preguntas más frecuentes sobre el Faro del Caballo.
¿Cómo llegar hasta el Faro del Caballo?
De todas las personas que pasan de visita por Santoña, realmente son pocas las que se atreven a conocer el Faro del Caballo. Esto se debe a que este es un monumento histórico y marítimo que se debe recorrer una parte a pie, puesto que no permite el acceso de vehículos.
¿Cuántas escaleras debes subir o bajar?
Una de las cosas que les espera a todos los turistas que desean visitar el faro es que deben a travesar una ruta por medio de la montaña para poder llegar. Una vez que el recorrido haya terminado, las personas deberán descender 765 escaleras para poder llegar hasta el mismo, y si se desea llegar hasta el mar, entonces el total a descender son 865 escalones.
Por otro lado, lo más preocupante no es visitarlo y descender, si no tener que subir todas esas escaleras para irse del lugar. Aunque es una actividad que realmente vale la pena, ya que será una experiencia inolvidable. Es algo que no todas las personas se encuentran en condiciones para hacer.
¿Qué actividades se pueden hacer durante la visita?
Dentro de las principales actividades que realizan los turistas al visitar el Faro del Caballo son las siguientes:
- Disfrutar de los miradores
Una de las actividades más sorprendentes y que seguramente nunca olvidarás es apreciar cada uno de los paisajes tan hermosos que posee la localidad. Lo mejor es visitarlo a primera hora del día, cuando el sol está saliendo o en horas del atardecer, cuando se está ocultando. Esto se debe a que los cambios de colores son mucho más pronunciados.
Llega hasta el agua y báñate
Bañarse en la orilla del Faro del Caballo es otra de las cosas que se puede hacer en una visita a este lugar. El agua, a diferencia de las playas, es mucho más fría y se debe saber, ya que en algunas zonas es un poco profunda.