El Subte es la manera más rápida de trasladarse de un lado a otro en la ciudad de Buenos Aires. Se trata de un transponte-metro subterráneo que, más allá de estar siempre muy congestionado de gente, nos permite en pocos minutos llegar de un punto a otro.
Cómo viajar en Subte
Lo primero que debes hacer para viajar en el Subte es adquirir la tarjeta SUBE. Precisas esta tarjeta magnética que funciona casi a nivel nacional para pagar cualquier transporte público y funciona con crédito, por lo que tú debes cargarle lo que precises. Sin la tarjeta SUBE no tendrás posibilidad de pagar el trasporte, por lo que es imprescindible en el momento de tomarte el Subte.
La tarjeta SUBE puede comprarse en varios lugares: kioscos, terminales de ómnibus, estaciones de tren y oficinas que son exclusivas para ello y se encuentran en distintos puntos de la ciudad.
Con el Subte se puede llegar a cualquier punto turístico de la ciudad (salvo el barrio La Boca). Lo cierto es que, hasta el día de hoy, es la mejor manera de movilizarse en la poblada capital de Argentina.
Líneas
Cuenta con 6 líneas distintas, las cuales se pueden identificar con colores y letras:
Cuatro de las 6 líneas, A, B, D y E gráficamente se ven en el mapa porteño de forma similar a las ramas de un árbol, desde el centro de Buenos Aires van hacia otros puntos del lado este al lado oeste.
Las otras 2 líneas restantes, la C y la H, van de norte a sur respecto a las otras líneas. Esto quiere decir que, por medio de estas dos líneas, se pueden hacer combinaciones para llegar a lugares que no se pueda utilizando solo una línea.
Las estaciones de Subte cuentan todas con un nombre distinto, inclusive si se trata de estaciones que tienen la misma ubicación y se utilizan para realizar combinaciones. En este momento es cuando debemos prestar mucha atención al utilizar una combinación de líneas. La misma estación puede tener nombres distintos según la línea de donde sean.
Por lo general, el funcionamiento del Subte es bueno. En ciertas ocasiones puede haber demoras y hay que tener en cuenta que en hora punta, de lunes a viernes de 7 a 10 de la mañana para las líneas que van al centro y de 6 a 8 de la noche para quienes vuelven del centro, es mejor evitarlo.
Leyendas sobre el primer Subte
Cabe mencionar que el Subte de Buenos Aires, específicamente la línea A, fue pionera en América Latina. Se dice que entre el año 1910 y 1913, en el momento que realizó su construcción, dos obreros nativos de Italia murieron al caer de una viga, en un sitio entre las estaciones Alberdi y Pasco. El hecho quedó sin resolverse y el objetivo, que era construir otra estación allí, nunca se llevó a cabo.
Lo cierto es que gran cantidad de usuarios del subterráneo afirman que, durante la noche, las luces del transporte empiezan a titilar en ese tramo y que, al lado de los vagones, pueden verse los cuerpos sin vida de los dos obreros, como si nunca los hubiesen sacado de ese sitio.
Pero el misterio no solo se encuentra en la línea A. En la B también ocurren cosas extrañas: la estación Lacroze se construyó donde antes se encontraba un cementerio. Mientras el Subte se estaba construyendo, varias tumbas tuvieron que trasladarse a otros lugares. Actualmente, varios trabajadores de la estación afirman que, a través de las cámaras de control, puede verse durante la noche figuras humanas fantasmagóricas que parecieran esperar el transporte. Al darse cuenta que las lentes los están mirando, les devuelven la mirada como enfadados, desafiando a quien está del otro lado.
Creer o reventar, estos son los misterios que envuelven las noches de la estación de Subte de Buenos Aires.