Es cierto que la ciudad de Barcelona es impresionante, pero sus alrededores no se quedan atrás. Cerca de la gran urbe, existe un lugar relativamente pequeño, pero mundialmente conocido por su Festival de Cine, y por su encanto clásico: Sitges. Razón por la cual es un excelente destino para disfrutar de una línea costera calmada y pintoresca.
Qué ver en Sitges
Siendo un pueblo costero, su encanto radica en la simpleza de su entorno, la relajación que se puede obtener al dar un paseo por sus calles no tiene comparación. Es por esto que las vistas de Sitges pueden ser placenteras, la calma que se percibe, la austeridad del diseño clásico mezclado con un poco de modernismo, son perfectos para entretener a cualquier viajero.
1. Casas blancas de Sitges
Como todo pueblo de pescadores que valga la pena visitar, cuentan con barrios de calles estrechas, los cuales se conforman por una gran cantidad de casas completamente blancas, con acabados en madera en puertas, ventanas, y balcones.
Cabe destacar que la ornamentación urbana no ha sido modificada, las farolas datan de hace siglos, solo que han sido modificadas para poder utilizar las conexiones eléctricas modernas, más seguras y eficientes.
Este barrio de pescadores es parte del casco antiguo de la ciudad, pero se encuentra muy cercano a la costa. Este es muy fácil de identificar, ya que el resto de edificios que los rodean, no utilizan el blanco en sus fachadas.
2. Edificios modernistas
En el corazón del casco antiguo, se pueden encontrar casas edificadas a principios del siglo XX, las cuales resultan ser muy atractivas a la vista, gracias a sus fachadas, las cuales son excelentes representaciones de la era modernista por la cual atravesó España.
En sus fachadas se pueden observar diseños florales en los acabados con yeso, así como ornamentaciones muy elaboradas. Dichas casas fueron realizadas por quienes viajaron a las colonias españolas en América Latina, hicieron fortuna en el “nuevo continente”, y tomaron la inspiración de las construcciones que allá se realizaban.
3. Museo Palacio Maricel
Al principio de su existencia, este edificio era la morada de 8 familias de pescadores, pero al pasar a ser propiedad de un hombre muy rico, este decidió tomar la gran casa y hacerla parte de una colección de arte. En su interior se despliega una cuantiosa cantidad de contenido histórico y artístico, el cual se suma a la casa, la cual es una obra de arte en sí misma.
Ver este monumento a la belleza es magnífico. Los intrincados diseños realizados en porcelana que se encuentran desplegados en las paredes, adornando cada centímetro de su exterior son sublimes. En su interior, diversas paredes y partes del techo, se encuentran revestidas con accesorios dorados.
Qué hacer en Sitges
Las atracciones en Sitges son varias, y prometen entretener a los visitantes, para que puedan disfrutar al máximo de un relajante fin de semana.
1. Iglesia de Sant Bartolomeu
Datada del Siglo XVII, es una iglesia cuyo tamaño no es descomunal, pero sí posee una hermosa arquitectura. Su fachada barroca, junto con las escalinatas que se deben subir para acceder a ella, le proporcionan un aire único de majestuosidad. Lo que se suma a la deliciosa brisa marina, ya que se encuentra sobre una pequeña colina con vistas al paseo marítimo.
2. Visitar las playas de Sitges
Si se va a Sitges, algo que no se debe dejar de hacer, es pasar por una de sus playas y darse un refrescante chapuzón en sus aguas, compuestas por más de 4km de línea costera turística, para eliminar ese intenso calor del verano, y si se desea, tomar un poco de color al broncearse pacíficamente.
Una de las playas más visitadas es la Playa de la Ribera, esto gracias a su proximidad con el casco histórico de la ciudad, y al hecho de que posee una zona especial para niños, sumado al hecho de que cuenta con todos los servicios que se puedan desear.
3. Plaza del Ayuntamiento de Sitges
Rodeada de edificios blancos y hermosos, alberga también dos edificios insignia de la ciudad. El primero es el Ayuntamiento, el cual posee una gran fachada gótica, la cual se ha mantenido en pie durante cientos de años. Así como también se encuentra el Museo Bacardí.
Dentro de este último se pueden encontrar piezas de la historia de Sitges, desde el momento de su fundación, hasta su desarrollo actual. Así como también se puede conocer la historia de la familia creadora del famoso ron, empleado en muchos cócteles alrededor del mundo.
4. Jardines de Terramar
Para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad, este parque es una de las mejores opciones. Se encuentra ubicado al final del paseo marítimo, entre el mar y un campo de golf. Sus verdes encantos son perfectos para poder disfrutar libremente de un picnic, o simplemente pasar un momento a solas y perder la noción del tiempo meditando bajo uno de sus árboles.